LAS POCHO-SORPRESAS.
Pocho Rospigliosi
2. Juni 3
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POR:Lucy Rospigliosi.
LAS POCHO - SORPRESAS
La última de las sorpresas fue una lindo obsequio para mi mami, le regaló un carro, ¡que acontecimiento!mi mami tenía tiempo pidiéndole un carro, lo necesitaba, así que le compró
un Honda Deportivo. Para entregárselo lo planeó muy bien con mi hermano Pepe Lucho, vas le echas gasolina y lo llevas a casa, cuando te diga tráeme una revista, tu no salgas, así
tu mamá dirá yo voy y cuando salga se dará con la sorpresa de su carro nuevo.Llegó el momento de la sorpresa estábamos almorzando Pocho,mami Gladys,Micky,Juanca,Pepe Lucho,mis
abuelos y yo.Todos sabíamos el truco menos mi mami, mi papi le dijo a mi hermano tráeme la revista que está en el carro que la he olvidado, mi hermano le contestó, cuando termine
de almorzar, lo mismo le contesté yo, ya sabíamos que mi mami antes que mi papi le dijera a otro de mis hermanos,traeme la revista del caro, mi mami salió muy molesta del comedor,
al ver que ninguno de nosotros le hacía el favor a mi papá.Salió al garaje y se dio con la gran sorpresa de su carro nuevo, Pepe Lucho le había puesto un lazo precioso, toda una
alegría y más el estilo mi Pocho le ponía.
Así era mi padre, estaba lleno de sorpresas y de ideas nuevas, frescas, tenía tiempo hasta para eso, pero todo en su momento.La revista OVACION la soñó muchas veces hasta que
llegó el momento de hacer realidad su sueño con mucho esfuerzo.Lo apoyaron periodistas amigos y Pepe Lucho fue el que sacó y llevó la revista durante mucho
tiempo.
Le gustaba mucho jugar al cachascán,box y fulbito con mis hermanos.En esa época el televisor en blanco y negro estaba en el dormitorio de mis viejos, mis hermanos se reunían antes
que se durmiera mi papi y se ponían a jugar cachascan,Juanca y Pepe Lucho chicos pero rellenitos volaban por los aires como hojas y ahi los empalmaba mi viejo, recuerdo que esos
juegos los miraba y me ponían nerviosa,pero mi papi y mis hermanos se divertían.Caundo salíamos a comer, siempre visitábamos a algún amigo o dábamos una vuelta con el carro, ese
era su recorrido y luego pasaba por el diario, decía: sólo un ratito subo y bajo o entro y salgo, a esperar se ha dicho y no podíamos pitear porque era responsable de la parte
deportiva, todo los domingos tenían su encanto.
Cuando éramos chicos nos llevó al famoso restaurante en el centro de Lima el "Raymondi" a tomar desayuno. Estaba siempre Coco Cárdenas y algún colega o amigo, era muy interesante
escuchar los comentarios deportivos y la atención de los mozos, se miraban entre ellos para ver quien se acercaba a atender a los más famosos del periodismo
peruano.
Una pena la foto que he puesto en este artículos se ve a mi mami Gladys cargando a Pepe Lucho y mi Papi cargando a Juan Carlos,yo estoy agarrada de la mano con mi Papi y con mi
carterita.
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