LA ULTIMA FOTO D POCHO.
Pocho Rospigliosi
31. Mai 7
Min. Lesezeit
Mit Öffentlich
geteilt
Momentos especiales en la vida de la Familia Rospigliosi.Pocho regresaba a Perú después de un largo tiempo,apostó por la operación a corazón abierto,pero su recuperación nunca
llegó.En la foto sedida por Jorge Davila,vemos la llegada al aeropuerto Jorge Chavez del Callao.Micky y Juan Carlos recibendo a Pocho junto con muchos amigos,que aplaudieron la
llegada del Maestro.
POR:Lucy Rospigliosi.
Los recuerdos vienen a mi memoria y son muchos.La conocida foto de Pocho llegando al aeropuerto Jorge Chávez de Lima, fue sin lugar a dudas el resumen de toda una travesía en la
vida de la Familia Rospigliosi Moyano.Pocho había pasado uno de los peores momento de su vida, la operación al corazón, estaba en plena recuperación, Julio de
1.988.
En Miami la desesperación de Pocho por regresar a su querida Lima era increíble, pero el alta no se la daban, había que esperar, la que más lo entendía era mi mami, todos los días
escuchaba atentamente al doctor Carrión,famoso peruano residente en Miami.
En una de las visitas médicas (varias durante el día)mi mami supo que el retorno era posible, quería darle la noticia inmediatamente a Pocho, ya podrían regresar al Perú y
continuar su recuperación en casa.Había que hacer las reservas de los pasajes y organizar a los de Lima, no era sencillo lo que les esperaba.
Pocho quería que Pepe Lucho, su hijo, se regresara con él y lo apoyara en Lima, su intención era que dejara su vida en Boston y la retomara en Lima, junto con todo lo que
significaba Ovación, la promesa estaba hecha, regresaría en Navidad, solo unos meses más, pués tenía que organizar su regreso, la Universidad, etc.
La llamada a Lima fue muy importante para resolver tantas cosas desde Miami, la persona más indicada para todo esto eran las hermanas de Pocho, así que el teléfono sonó en casa de
Tía Martha hermana menor de mi viejo, conversamos largo rato, explicándole más que nada todo lo que se tenía que preparar para la llegada de su hermano Pocho.Lo principal era una
cama especial para su recuperación, la cual se tenía que conseguir e instalar en su domicilio de Chacarilla del Estanque.Otra de las cosas que era primordial desde la llegada a
Lima era una silla de ruedas y contratar los servicios de un enfermero para que ayudara con la rehabilitación, en esos momentos Pocho no se podía apoyar ni caminar solo, tenía que
fortalecer los músculos de las piernas y poco a poco recuperarse.
Teniamos que preguntarle al Dr. todos los riesgos que corría Pocho en su recuperación, ya en Lima, fue muy claro y contundente, se le daba el alta para su retorno a Lima, ya
estaba superado el riesgo post-operatorio, pero la posibilidad de que algo trascendental pasara estaba latente, eran otros riesgos.
Cuál le pregunté?... hay que rezar para que no se le presenten los coágulos en algún momento y se ubiquen en el cerebro, seria irreversible. Cómo ?... le pregunté, existe esa
posibilidad... Si me dijo, puede presentarse un coágulo en la pierna algún día y es manejable,pero en el cerebro seria terminal. Lamentablemente así fue, después de una
recuperación tan dura, más que la propia enfermedad, estando casi todo preparado para su regreso a la vida de periodista, después de unas semanas llenas de visitas, recuerdos de
días maravillosos con mi padre, paso lo que temíamos, se le presentó el coágulo y fue en el cerebro, ahí quedó la historia de Pocho,mi querido viejo.
Su hermana, la querida Tía Martha, organizó todo en Lima, hermana menor de Pocho, su engreída y compañera de juegos de la infancia. Ella, la Familia y amistades cercanas vimos los
grandes esfuerzos y progresos de Pocho, teníamos la esperanza y convicción que saldría bien de su recuperación, pero, estaba la diabetes, nos hacia reflexionar todos los días de
su recuperación.
La salida del Hospital en Miami fue todo un acontecimiento.Antes de su operación le hicieron un cateterismo, la enfermera que lo atendió era cubana, le recordaba a Celia
Cruz.Pocho le hacia bromas, la comparaba con la Reina del Mambo, la enfermera le aceptaba todo y luego le bromeaba ella, Pocho solo la miraba y sonreía, aceptando el trabajo de la
experimentada enfermera.
Cuando se supo la noticia que Pocho sería dado de alta, todo el personal que de alguna manera tubo que ver con su operación y recuperación, pasó por su habitación para despedirse
y desearle lo mejor. Pocho, antes de la operación escribió unos artículos, entre ellos uno dedicado al personal del Hospital, algo que impactó positivamente a todos los latinos
del nosocomio.
Los pasajes estaban reservados para viajar a Lima y la llegada estaba totalmente coordinada con mis hermanos y Tías hermanas de Pocho.Me preocupaba la bajada de Pocho por la
escalinata del avión, se tenía que hacer por medio de un montacargas, era algo increíble, había que asumirlo. Pocho solo quería estar en su querida LIMA.
Se llegó al aeropuerto de Miami, la cantidad de gente que había en el counter era increíble, creo que todo Miami se regresaba a Lima. No quería que Pocho se emocionara con
saludos, surgirían las preguntas, estaba recuperándose y muy susceptible.
Entre casi 200 personas ubiqué a muchos conocidos y entre ellos a una muy amiga de la familia Rospigliosi, Maria Helena Catanio, le pregunté si podría ayudarme con el control de
los pasajes y pasaportes, mientras llegaba Pocho en otro auto, inmediatamente, me dijo, era la primera de la línea de espera, tomó los documentos y le dijo al encargado del
counter que era la doctora del Sr. Rospigliosi, las atenciones fueron en el momento.
Por suerte Pocho no pasó por el counter, de frente a la sala de espera, lo ubicaron en primera clase con todas las atenciones del caso. Gladys mi mami se tranquilizó, se sentía
apoyada y acompañada en este último recorrido de Pocho. La despedida de Pepe Lucho con Pocho fue tan emotiva, que hasta el día de hoy me da una pena en el corazón.... Pocho en su
silla de ruedas, no se desprendía de Pepe Lucho, su tercer hijo, que siempre lo había apoyado en la revista Ovación, no quería soltarlo y las lágrimas corrían por los Rospigliosi
Moyano, si, fue su despedida. Solo él se pudo despedir, hermano, le dije, luego que Pocho se embarcó a Lima, ¿regresas para las en navidad? ... si, me dijo, regreso, no lo puedo
dejar al viejo, quiere que siga con lo de la revista y aquí estamos en las finales.
En Lima ya estaban en el aeropuerto con la silla de ruedas y un auto especial, el enfermero en la casa de Pocho. Las tres hermanas de Pocho,Ana Maria,Ruby y Martha fueron a
recibirlo, junto con todo el personal de Ovación,mis dos hermanos Micky,Juan Carlos y muchos amigos y periodistas del medio deportivo.
La última foto de Pocho fue tomada con Micky y Juan Carlos, sus hijos, ellos con Elejalder Godos lo bajaron en el montacargas, una plataforma cuadrada, Pocho al centro y sujetando
la silla de ruedas Micky, a los costados Juan Carlos y Elejalder, se llegó al piso y solo se miró al cielo dando gracias a Dios por el traslado de Pocho a Lima, cielo con muchas
estrellas, lo cual era raro en Lima en esa época del año. Los aplausos y el hola Pocho, no se hicieron esperar, fue increíble. A la salida del aeropuerto de su querido Perú se
tomó la última foto de Pocho.
Kommentar schreiben